6 hábitos saludables para tu suelo pélvico (II)
Hay actividades de la vida diaria que repetimos infinidad de veces y que pueden lesionar nuestro suelo pélvico, si no las hacemos protegiéndolo. Son gestos, posturas, movimientos que aumentan la presión dentro de nuestro abdomen y como consecuencia también en nuestro suelo pélvico, debilitándolo con el paso del tiempo (Incontinencia urinaria de esfuerzo).
Proteger tu suelo pélvico en las actividades de la vida diaria.
Te propongo que te concentres en tres situaciones y después ya iremos ampliando más. Al principio, requiere que te acuerdes de hacerlo hasta coger el hábito y con el tiempo te saldrá como un reflejo automático, que es lo que hay que conseguir.
Vamos hacer una contracción voluntaria del suelo pélvico antes de toser, estornudar o coger un peso (incontinencia urinaria de esfuerzo). Estas son las tres situaciones en las que nos vamos a centrar de momento.
¿Cómo hacerlo?
Antes de toser o estornudar meto la parte baja del abdomen (debajo del ombligo) hacia dentro y seguido contraigo el suelo pélvico (lo mismo que hacemos cuando no queremos que se escape un gas). Cuando terminamos de toser o estornudar, que suele durar segundos, relajamos el suelo pélvico.
Cuando cojas un peso, es lo mismo pero si el peso lo tienes que mantener durante mucho tiempo no vas a poder mantener la contracción tanto tiempo seguido porque el musculo se fatiga. En este caso vas contrayendo y relajando el suelo pélvico al ritmo que te permitan tus músculos y durante el tiempo que lleves el peso.
Te animo a comenzar a practicar el bloqueo perineal antes de toser, estornudar o coger pesos ya que estas rutinas mantienen activo tu suelo pélvico y te ayudan a prevenir su debilitamiento y como consecuencia la incontinencia urinaria de esfuerzo.