Tuve un parto complicado y ahora tengo incontinencia urinaria

Tuve un parto complicado y ahora tengo incontinencia urinaria

Después de partos complicados muchas mujeres son derivadas a mi consulta para rehabilitación.

El uso de fórceps, ventosas, episiotomía, el tiempo que tarda en salir el bebé, su tamaño… son factores que inciden en un mayor o menor daño del suelo pélvico.

Éste es el caso de mi paciente Ziortza Mendibil Eguiluz (Amurrio):

Soy una chica de 30 años que he sido madre a finales de julio de 2014. He tenido un embarazo estupendo. Y el parto, a mi parecer, tampoco fue tan malo, pero las consecuencias sí.

Me puse la epidural y estuve varias horas dilatando y cuando llegó el momento del expulsivo, se alargó el proceso. Cada vez que empujaba, se asomaba la cabeza, pero en cuanto dejaba de empujar, el nene, volvía a subir.

Después de estar un rato largo intentándolo, decidieron usar fórceps, y al fin nació mi pequeño, al parecer venía con la mano puesta en la cabeza y por eso no bajaba.

Me cosieron, (tardaron muchísimo) y nos subieron a planta. Ingresé un domingo y el martes para casa, lo habitual. Cada vez que venian las enfermeras a limpiarme, hacian comentarios sobre mi herida: ¡madre mia!, ¡menudo bordado!, cuando vayas al baño, vas a ver las estrellas,…. Yo, como no era consciente de nada, pensaba que al usar los fórceps, mi herida sería algo más grande de lo normal, pero nada más. El día que me dieron el alta, la ginecóloga que atendió mi parto, me entregó mis informes y me dijo que en dos meses tenía que acudir al servicio de ginecología del hospital, para ver que tal iba la evolución. Me dio recetas con un montón de medicamentos (antibiótico, analgésico,…) que tenía que tomar durante el siguiente mes.

Una vez en casa, me puse a mirar los informes y cual fue mi sorpresa; me enteré que me habían hecho una episiotomia y que había tenido un desgarro de 3er grado. En los siguiente días fui a quitarme los puntos a donde mi matrona habitual, y ella me dijo que había tenido un desgarro bastante importante que casi me llegaba hasta el ano y me explicó, que por eso me habían mandado hacerme el seguimiento del desgarro en el hospital de Cruces.

Según pasaba el tiempo, empecé a darme cuenta de que cada vez que tenía que ir al baño, tenía que ir corriendo, que me tenía que cambiar continuamente de salvaslip porque lo mojaba de pis, pero que ni siquiera era consciente de cuando lo hacía. Veía que pasaban los días y que aquello no mejoraba. Notaba la falta de fuerza y de sensibilidad en esa zona y pensaba que con el tiempo volvería.

A los dos meses fui a la consulta de Suelo Pélvico del hospital, allí me mandaron ir a rehabilitación y volver cinco meses después para ver la evolución. Me mandaban hacer la rehabilitación en el hospital, pero como por cercanía no me venía bien pregunté si podría hacerla en un sitio más cercano a mi domicilio, como no me pusieron impedimento, me puse a indagar y fue cuando dí con Olga Polo, una matrona de toda la vida, muy inmersa en el mundo del suelo pélvico o dicho de otra manera, mi salvación.

Empecé a acudir a su consulta, me miró, me explicó y me enseñó un montón de cosas. Fué cuando me di cuenta de que mi problema era más habitual de lo que yo pensaba pero también me dí cuenta de que desgraciadamente era un tema tabú.

Llevo unos meses trabajando con ella a base de ejercicios y de coger hábitos, y tengo que reconocer que la mejoría está siendo lenta pero continua.Cuando fui a la revisión del hospital de los cinco meses, me dieron el alta porque les comenté que ya controlaba el tema de la incontinencia.

Aún así yo sigo trabajando con Olga porque yo quiero seguir evolucionando, aunque ya sé que es imposible quedarme como antes.

Y ésta es mi historia, me gustaría que con ella, se animasen más chicas a contar la suya, que seguro que hay muchas historias interesantes. Y saber que no necesariamente hay que tener un parto complicado para tener problemas de este tipo, porque ahora que sé un poco más sobre el tema, sé de amigas que con partos totalmente normales de 3 o 4 puntos, también tienen problemas de incontinencia. Sobre todo animaros a que os pongáis en manos de un especialista porque hay solución.

¿Qué es una episotomia?

La episiotomía es un corte que se realiza con tijera o bisturí para ensanchar el espacio a través del cual el bebé debe pasar durante el parto (el tercio inferior de la vagina, anillo vulvar y periné). Esa incisión quirúrgica en la zona del perineo, puede dar problemas como las pérdidas de orina, infecciones, cicatrices e incluso dolor en las relaciones sexuales.La Organización Mundial de la Salud recomienda su uso de manera restrictiva y no generalizada, como hasta ahora.

Estudios científicos demuestran que el masaje perineal a partir de la semana 32 de embarazo reduce la probabilidad de episiotomía y desgarro.

Este tipo de masaje en general es bien aceptado por las mujeres.

El masaje perineal disminuye la resistencia muscular y permite su estiramiento en el momento del parto y en muchas mujeres reducirá la incidencia de episiotomía, desgarros y dolor posparto. Es una técnica fácil de realizar por la mujer o su pareja y no tiene efectos perjudiciales.

El masaje perineal ayuda a la mujer a familiarizarse con la sensación de estiramiento en esta área, y le permitirá relajar más esta zona durante el parto. Comenzar a la 32 semana de embarazo y realizar una vez al día hasta el parto. No se recomienda realizar el masaje perineal cuando la mujer tiene varices vulvares, infecciones vaginales o cesárea programada ya que no habrá distensión del perineo.

El vídeo y el folleto adjuntos te ayudarán sobre la forma de cómo practicar el masaje perineal. Puedes utilizar, para el masaje perineal, una pomada específica que aumenta la elasticidad de los músculos y de los tejidos, se llama Elastolabo y aparece en los productos relacionados con el embarazo. Si quieres tener más información sobre el Masaje perineal durante el embarazo puedes leer más en el interesante articulo de la matrona Mª Eugenia Gómez de Enterría Cuesta en la Revista Enfermeria Castilla y León.

¿Qué grados hay de desgarro?

Clasificación del trauma perineal (Fuente: Sultan AH)

¿Qué es recomendable después de una episiotomia?

Si te han realizado una episiotomía, es fundamental que tras la revisión ginecológica de los cuarenta días acudas con la profesional que te va acompañar en tu recuperación abdomino pelvi perineal posparto, ya que es el momento de comenzar con las primeras valoraciones  y pautar el tratamiento recuperativo. La episiotomía puede crear adherencias, fibrosis excesiva, bridas cicatriciales, dolor en las relaciones sexuales y afectar al correcto funcionamiento de las estructuras musculares y ligamentosas que hay a su alrededor.

La involución de los tejidos continuara en los meses siguientes. Este periodo coincide con el afán por parte de la mujer de reducir el abdomen, lo que a muchas mujeres les lleva a practicar ejercicios abdominales clásicos o a incorporarse cuanto antes al ritmo de vida cotidiano y esto le va a perjudicar ya que conlleva esfuerzos con un periné distendido, una vagina abierta y una cincha abdominal laxa.

Pasadas las dos primeras semanas, es importante que comiences con  masajes suaves con aceite rosa mosqueta para hidratar y evitar que la cicatriz de la episiotomía quede adherida a los tejidos profundos. Las adherencias son un problema importante que complica la rehabilitación y recuperación tanto del abdomen en las cesáreas como del suelo pélvico en las episiotomías y desgarros.

Tras la cuarentena puedes comenzar con el  Método Boltex:

*Paso 1. Boltex Inertial y Kegel,  va a provocar una contracción refleja de la musculatura perineal y con la contracción voluntaria (Kegel) se activan las fibras 2 que se ocupan del cierre urgente de los esfínteres. Utiliza Boltex Inertial como se describe en ¿Cuál es el modo de empleo de Boltex Inertial?.

*Paso 2. La Técnica Hipopresiva y Kegel , va a cubrir un triple objetivo: descender la presión intrabdominal durante el ejercicio, elevar la vejiga y el útero tras el parto y provocar una  contracción refleja de la musculatura de la cincha abdominal. Realiza este ejercicio 30 veces al día. *