Que las mujeres compran bolas chinas en los sex shop, o en las reuniones de tupper sex, no es nuevo. Que lo hagan por prescripción médica para la tonificación de los músculos del suelo pélvico tras el parto y como tratamiento para la incontinencia urinaria, es más reciente aunque cada vez más extendido.
Hasta la fecha, no existía ningún criterio científico para su adquisición. Principalmente se fijaban en el precio y en su estética. El estudio “EP2529720-Inertial energy accumulating device for pelvic floor stimulation” que hemos realizado junto a ingenieros especializados en este ámbito, da como resultado cuáles son las características objetivas para la elección de las bolas chinas más adecuadas: