Afrontar la Incontinencia Urinaria

Afrontar la Incontinencia Urinaria

Durante todos mis años de experiencia como matrona e investigadora en Suelo Pélvico he podido comprobar que la Incontinencia Urinaria provoca un gran impacto en la vida de las mujeres. En este articulo te presento algunas de las experiencias de mis pacientes.


¿Cómo se sienten las personas que sufren Incontinencia Urinaria?

En un interesante artículo de la psicóloga, Noemí Bueno Velasco, se describen las principales reacciones emocionales que experimentan las personas que sufren Incontinencia urinaria:

* Negación: la primera reacción suele ser quitar importancia a la incontinencia y considerarla como algo pasajero y reversible. A medida que los accidentes se van repitiendo, la persona puede intentar disimularlos y esconderlos. La negación llevada al extremo hace que la persona no quiera hablar con nadie de lo que le sucede debido a su dificultad para aceptar y afrontar el problema.

Como mi paciente María T., que hasta que no sufrió un catarro y cuando tosía, notaba que se hacía pis encima, no dio importancia a las pequeñas pérdidas de orina que ya sufría.

* Ira: el no poder controlar las propias necesidades fisiológicas puede crear un sentimiento de frustración. A veces la persona se siente tan frustrada en el momento de la pérdida que reacciona con enfado e ira, ya sea hacia sí mismo o hacia los demás.

* Tristeza: se incluyen los sentimientos de culpa y vergüenza, así como la pérdida de autoestima y de confianza en uno mismo. Estos sentimientos son los más comunes, al menos durante una etapa. La persona se siente mal consigo misma, siente que está perdiendo parte de su dignidad y siente vergüenza cuando presenta o cuando recuerda los episodios de incontinencia.

* Miedo: ante una situación nueva que no sabemos cómo controlar, la mayoría de los seres humanos sentimos miedo. En el caso de una persona con incontinencia, se añade a todo esto el miedo a tener un «accidente» en cualquier momento o a desprender olor. En todos los casos, la incontinencia afecta a la actividad de la persona y la condiciona, pero si no se tienen los apoyos ni las herramientas para hacer frente a la situación, el miedo desencadena en inseguridad y ansiedad.

Por ejemplo, mi paciente Conchi G. cuando comenzó a tener problemas de incontinencia dejó de salir a pasear con sus amigas por miedo a que la gente percibiera el olor a orina que a ella le parecía que desprendía, así que no sólo perdía la oportunidad de hacer una actividad que le aportaba bienestar físico y psicológico, sino que además perdía el contacto con sus amigas limitando su vida social.


¿Qué se puede hacer para superar el problema de Incontinencia Urinaria?

Para mí, lo más importante es buscar soluciones, hay que ponerse siempre en manos de profesionales, siguiendo sus pautas establecidas y consejos. A las personas que lo sufren les dará mayor confianza a la hora de afrontar nuevas situaciones o actividades, ya que sabrán qué hacer ante el problema. Esto hará que el miedo, la ansiedad y la frustración disminuyan y desaparezcan.

Como dicen mis pacientes, sus vidas han cambiado gracias a mi método Boltex contra la Incontinencia. Con constancia es un método eficaz contra las pérdidas de orina y gracias al cual como mis pacientes vas a obtener beneficios estéticos como la reducción de la cintura y el abdomen y sexuales por el aumento del tono vaginal, como explica mi paciente B. Jimenez:

A día de hoy estoy muy contenta de lo que he conseguido, a pesar de mi “cuadro”, he reeducado mi alimentación, que también es importante, puedo estornudar o toser sin problema, me puedo reír a carcajadas sin “mearme” de la risa y he endurecido la tripa, “estoy fenomenal”.

Merece la pena sacar 20 minutos al día para una misma y ver cómo avanzas poco a poco. La verdad es que no me ha costado esfuerzo incorporarlo a mi vida diaria y el resultado merece la pena

También hablar del tema abiertamente cuando empiezan los problemas de incontinencia es importante. Evitar hablarlo hace que la situación se haga cada vez más incómoda y que se adopten estrategias poco efectivas ante el problema. Por el contrario, hablar las cosas suele tranquilizar los ánimos de todos.

Como dice mi paciente María T.:

Lo que también he aprendido es que ahora puedo hablar de esto con mis amigas y no me siento mal, antes no quería que lo supiesen y ahora me siento más libre de hablarlo porque sé que estoy haciendo algo por evitarlo y me siento bien.

Sé que tenemos miedo o vergüenza de ir al médico y decirlo, con lo que conseguimos que pase el tiempo y vaya a peor.